Hace mucho tiempo que no escribo en el blogg, y eso no está bien, así que aquí estoy de nuevo teclado en mano de cabeza hacia la catarsis del espíritu.
Cumplir los 40 no pasa todos los días. Yo hace ya un par de años que me pasó, con lo que ya me ha dado tiempo a acostumbrarme a ello.
¿Crisis? ¿Quién dijo que a los 40 una entra en crisis? ¿Y cuánto se tarda en salir de ella? Espero no tener que empalmarla con la de los 50.
Los años van pasando y si te molestas en pararte a pensar en qué ha sido de tu vida, hay quién se asusta y paraliza y quién se congratula de lo bien que lo ha hecho todo.
Por supuesto yo me encuentro entre las del primer grupo, sí, esas que se les ocurre pensar qué es lo que han estado haciendo y el asombro las ha paralizado durante un tiempo.
Por ejemplo: Decidí asumir mi homosexualidad.
Al final entendí porqué lo llaman salir del armario. Estás encerrado, primero en ti misma, y luego cara a los demás. Yo no se si en todos los casos es igual, pero lo mio ha sido como esos "estrepteases" de las peliculas de ahora salgo, ahora no, ahora enseño una patita, ahora te la escondo, atentos todos que voy a enseñar algo mas.... hasta que llegan los 40 y decides que ya estás harta de pamplinas y que a quién le guste bien y a quién no también, y cuando sales pues a casi todo el mundo le da igual, unos porque ya lo sabían y otros porque ni quieren saberlo.
Pese a que estoy de acuerdo con aquellos que dicen que ahora es más sencillo que antes porque está mucho más aceptado por la sociedad, y que hay leyes que nos protegen, lo que se dice fácil...aún no es.
Pero bueno, aquí estamos, intentando ser feliz cada día con lo que tengo y con como soy que ya es bastante. Porque...¿a quién se le habrá ocurrido eso de etiquetar y ponerle nombre a todo?. Entiendo que las especies si no sabes lo que son les pongas una etiqueta, o a la ropa, para que no laves en caliente lo que no toca, y sepas cuando has de planchar algo (aunque yo diria que eso se ve a simple vista, pero en fin), pero los sentimientos, ¿Cuál es el motivo de tener que decidir si eres esto, lo otro o lo de mas allá?
El otro día escuché que una persona le decía a otra ¿Crees que soy tacaña? ¿Soy intransigente? ¿Soy cariñosa? ¿Crees que soy tonta? Ahí me levante y reprimí mi respuesta dado que no era yo su interlocutora, pero me pregunté ¿para que querremos los humanos saber cómo somos? ¿Divertidos? ¿Amables? ¿Antipáticos? ¿Homosexuales? ¿Heterosexuales?¿Creyentes? ¿Devotos? ¿Progresistas? ¿Conservadores? ¿Clásicos? ¿Modernos? ¿Aburridos? ¿listos? ¿Pacientes?....
Somos individuos, únicos, irrepetibles (lo siento Dolly), que nos empeñamos en clasificarnos aún no se muy bien con qué fin. Será a lo mejor para hacer perfiles de nosotros y que las campañas de venta sean más efectivas, o puede que sea por no sentirnos solos y buscar un sentimiento de grupo, el caso es que en ello estamos.
Espero que algún día deje de importarme lo que soy y como soy y empiece por fin a disfrutarlo, a quererme sea como sea, simplemente por ser como soy. (Si hay alguien que haya leido esto y lo haya pillado a la primera tiene premio....al menos el de sentirse único por que hasta yo he tenido que releerlo varias veces).
Hasta la próxima.
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